Un aborto espontáneo es la pérdida del embarazo por causas naturales antes de la semana 20 del embarazo. La mayoría de abortos espontáneos ocurren muy temprano en el embarazo, a menudo antes de que la mujer sepa que está embarazada. Hay muchas causas diferentes para un aborto espontáneo. En la mayoría de los casos, no hay nada que pueda hacer para prevenir uno.
Los factores que pueden contribuir al aborto espontáneo son:
Los factores que pueden contribuir al aborto espontáneo son:
- Problema genético del feto.
- Esta es la causa más común en el primer trimestre
Problemas con el útero o el cuello uterino. - Estas ocurren en el segundo trimestre
Síndrome de ovario poliquístico
Los signos de un aborto espontáneo pueden incluir manchado o sangrado vaginal, dolor abdominal o calambres y fluidos o tejidos que salen a través de la vagina. Si bien el sangrado vaginal es un síntoma común de un aborto espontáneo, muchas mujeres tienen un poco de sangrado pero no un aborto espontáneo. Pero si usted esta embarazada y tiene manchado o sangrado, llame a su proveedor de cuidados de salud inmediatamente.
Las mujeres que sufren un aborto espontáneo en las etapas tempranas de su embarazo en general no necesitan tratamiento. En algunos casos, necesiten un procedimiento llamado dilatación para remover el tejido que queda en el útero.
La asesoría psicológica puede serle de ayuda. Más adelante, si decide intentar un nuevo embarazo, deberá trabajar junto con el proveedor de atención médica para disminuir los riesgos. Muchas mujeres que pierden sus embarazos continúan teniendo bebés sanos.
A nivel emocional cuando muere alguien cercano a nosotros, la aflicción es la forma en que empezamos a desenredar los lazos emocionales que hemos formado con esa persona. La aflicción es el doloroso pero necesario proceso que nos permite decir adiós.A nivel emocional cuando muere alguien cercano a nosotros, la aflicción es la forma en que empezamos a desenredar los lazos emocionales que hemos formado con esa persona. La aflicción es el doloroso pero necesario proceso que nos permite decir adiós.
Pero cuando muere un bebé antes de que nazca o al poco tiempo de nacer, los padres se enfrentan con una difícil tarea emocional: deben tratar de decirle adiós a alguien a quien tuvieron poca oportunidad de conocer. Deben aceptar que una vida ha terminado, incluso cuando apenas había comenzado.
Si su bebé ha muerto, usted probablemente experimentará las reacciones comunes ante la pérdida. Puede sentirse conmocionado o negar que su bebé ha muerto. Tal vez se vuelva depresivo. Incluso si usted normalmente es una persona comedida y solícita, podría descubrir que en este momento no le importa nada ni nadie.
El dolor causado por la muerte de su bebé también puede afectarlo físicamente. Puede perder peso, tener dificultades para dormir, volverse irritable o sentir que no puede respirar. También se sabe que el sufrimiento puede causar la caída del cabello.
Hay dos reacciones normales hacia la muerte que probablemente usted experimentará muy intensamente: ira y culpa. Porque la muerte de un bebé parece tan innecesaria, hay una gran urgencia de culpar a alguien. Puede sentirse muy enojado con su médico, creyendo que él o ella deberían haber sabido que algo estaba mal y así poder salvar a su bebé. Puede sentirse enojado con Dios por dejar que su bebé muera.
Seguramente usted se va a sentir culpable por muchas razones. Los padres de los bebés nonatos que han muerto, a menudo se culpan erróneamente por esa muerte. La madre puede creer que ella dañó a su bebé a causa de una dieta impropia o demasiada actividad física. Ambos padres pueden decirse a si mismos que ellos deberían haber sentido que algo estaba mal y alertado al médico.
Si su bebé murió antes del nacimiento o poco tiempo después del mismo, usted probablemente se sentirá agobiado por una tremenda sensación de vacío. El embarazo trae gran expectativa, sueños y fantasías. Ahora, después de cimentar emocionalmente su preparación para darle al niño la bienvenida al mundo, usted debe prepararse para aceptar la pérdida de ambos, de su bebé y de sus esperanzas.